El Auto Show de Ginebra 2019, es una muestra llena de nostalgia para Mercedes-Benz, ya que ahí, no solo despide al icónico SLK, con el SLC Final Edition (pese al cambio de nombre, son el mismo auto), sino también, presenta el Mercedes-AMG S65 Final Edition, que, aunque no representa el final del gran sedán de la marca, sirve para despedir con honores al glorioso V12 de 6.0 litros…algo entendible para los actuales tiempos, en los que un propulsor de semejantes características no tiene lugar frente a la oleada de propuestas híbridas y eléctricas.
Con esta noticia, se pone fin a una larga historia en la que el binomio conformado por el Clase S y el V12 fueron sinónimo de opulencia, refinamiento y por supuesto, poder. Ojo, esto no quiere decir que Mercedes dejará de ofrecer una versión deportiva, ya que para eso existe el S63, cuyo V8 biturbo, supera en desempeño al S65.
Por cierto, el doce cilindros capaz de entregar 621 Hp y 737 lb-pie de torque, se mantendrá un par de meses más en los S Coupé y Convertible, pero también hay que considerar, que estas carrocerías ya no se ofrecerán en la próxima generación del Clase S.
Asimismo, el director de AMG, Tobias Moers, dijo que este motor, que tiene 18 años en el mercado, se fabricará un tiempo más para las “submarcas” del grupo, refiriéndose claramente a Maybach, pero tampoco hay que olvidar, que, aunque no pertenece a Daimler, Pagani usa este V12 para dar vida al Huayra.
Con el ralentí, fungiendo como marcha fúnebre, la muerte del V12 de Mercedes-Benz, que tarde que temprano, se extenderá a fabricantes como Bentley y Audi, que ya confirmaron que no habrá un nuevo W12… ¿seguirán BMW y Rolls Royce por el mismo camino?