Honda se tomó muy en serio la presentación del CR-V Hybrid en el Salón de Frankfurt, por lo que los primeros ajustes fueron de tipo mecánico, al punto de tener un impulsor a gasolina de 2.0 litros, cuatro cilindros i-VTEC y dos motores con el sistema i-MMD (Intelligent Multi-Mode Drive).
Los ingenieros de la marca asiática señalaron que este vehículo en particular- por su sistema híbrido-, no necesita una transmisión convencional; en su lugar se fueron con el engranaje fijo que permite “una transferencia del esfuerzo de torsión en el sistema y crea una conexión directa entre componentes en movimiento”.
Además, en muchas situaciones de conducción urbanas, el Honda CR-V se moverá entre los modos de manejo híbrido y EV, para un óptimo desempeño, y cuando el motor a gasolina entre en funcionamiento, quién conduzca tiene un arresto de energía máximo en el propulsor eléctrico.
El Honda CR-V Hybrid viene con un estilo renovado muy sofisticado y a la vez deportivo, con respecto a su predecesor. Su silueta es más aguda en el capó, y en las fascias -lo que la hace ver estilizada sin perder su robustez-.
Se supo que el Honda CR-V Hybrid se lanzará oficialmente en Europa en 2018.
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